domingo, 25 de diciembre de 2011


Se sabe la canción antes de tocarla,
Pero cuando van a acercarse los dos
Prometen clavarse una espina
Que no deje traición.
Si yo supiese como decir palabra a palabra,
Verso a verso, mirada a mirada,
Si me supiese guardar los secretos en
Rincones cerca de mares profundos.
Si las gaviotas no contasen nuestros cuentos,
Y los caminantes no cerrasen nuestras almas.
Veo ceniza engañada entre besos,
Siento el calor de su piel
Encerrado entre el tacto de nuestras lenguas.
Por ti fingiré no quererte,
Y sabré olvidar que existes cuando sepa recordar.
Cuéntame, ¿Tu que tal vas?
Hace días que no te oigo latir,
Y parece que algo te escuece,
Dime, ¿Qué es lo que ves?

Miradas rotas entre voces de silencio,
Versos de un poeta, rotos en el barro,
Noches de rutina guardadas en un cuadro,
Gritos de un lunático que chilla en la llanura
Gente que ríe del pobre que perece,
Muertos en vida avergonzándose de la luna.

Sabré besarte una vez más cuando falte el cariño,
Y después… olvidare que has existido.
Si es que acaso, existe el olvido.