domingo, 31 de octubre de 2010




Cuando las líneas de la carretera marcan tus pasos,
Y el limpia aparta las gotas de lluvia.
Cuando desearías que una mochila fuese tu ultima compañera,
Y en el andén de los sueños, saber evadirte del mundo.
Cuando estas contigo mismo sin hacerte falta mas conversación,
Que la de las paredes del pensamiento preso.
Cuando la locura llegue a tus sentidos,
Cuando los aullidos del lobo despierten tus pesadillas,
Cuando las palabras que siempre dicen lo mismo,
Tienen para ti otro significado.
Acércate a hablar con la oscuridad de la noche,
Y deja que fluyan por tu sangre, sus canciones.
Déjate llevar por las cadenas rotas,
Y no pertenezcas a nada ni a nadie, se tu mismo.

domingo, 24 de octubre de 2010




Valida respuesta entre olas de mar,
Me contestó el dueño de las mareas,
Penetrando una vez mas en el fondo de mi alma,
Llena de piedras y acantilados remotos.
Pasan los días, las semanas los meses,
Y la resaca que me empuja hacia dentro
Sigue siendo la misma.
En una cueva, escondidos como dos gaviotas,
Echamos a volar, y soñando entre cuerpos desnudos,
Deshice las palabras que atan el olvido.
La brisa cerraba mis ojos.
El olor a sal despistaba mis sentidos,
Y una caída a los abismos de la noche, me dio alas
Para ser la mañana de invierno.
Necesito dar cuerda a mi corazón,
Creo que ya no vive, que esta muerto.
La arena enfría las plantas de los pies,
Y aquí en la playa un suspiro de recuerdo me atrae.
Una vez mas vuelvo a pensar en ti, no sales de mi cabeza.

domingo, 10 de octubre de 2010


Eres delegada de mi imaginación en tiempos de guerra.
La noche, perdidos entre los cristales del escaparate,
Y un viento corriente se cuela en el sabor de tu boca
Amargo como la tierra,
Dulce como la luna.


Un verso de tus ojos vino a mi diapasón.
Y así perdidos entre las sombras de la ciudad,
Empecé a escribir esta canción.

Los bares despertaban nuestros pies al ritmo del rompeolas,
“ojala aquella chica me mire al pasar”
Y mientras tocaba,
Me di cuenta de que su pelo fueron las cuerdas de mi guitarra,
Eras como un solo de rock and roll, en mi voz rota frente al micro.

Luego de regreso a casa, con la primera luz del alba,
El sol se llevó los sentimientos perdidos entre las sombras de la ciudad.
Y yo borracho mientras sacaba las llaves,
Me preguntaba si tu mala memoria,
Recordaría mi nombre.

miércoles, 6 de octubre de 2010



En un rincón a la sombra de un ballantines, el poeta trepa a su nube más profunda y melancólica. Allí una voz le dicta las palabras sobre la servilleta y vuela a parajes extraños, infernales, y celestiales, allí vuela al paraíso más placentero, rodeado de orgías y las torturas más dolorosas de locuras y miedos…
Apurando el vaso, mirando el papel vacío, comienza a invadirle el desanimo. Ninguna palabra acude a su mano. De repente una chica le pregunta ¿Qué haces?
El le responde: Dicen que el mayor placer, en esta vida es el sexo, luego, por encima esta la heroína...pero la heroína no la he probado.