domingo, 14 de noviembre de 2010


Hiciste trizas el poder acercarme a ti,
Me da miedo decir que te necesito,
Y sin embargo no se si quiero necesitarte,
Tú te despediste en aquella esquina,
Y me quede solo sin saber a donde ir o que hacer.
Un cruce de calles maldito por el silencio,
Bocas calladas, pieles mudas.
Ella en su rutina de partir y viajar me recordó,
Que los finales desesperan al firmamento.
Y yo aquí sentado, mirando las gaviotas del mar,
Regresé a un viaje por el rail de mi pasado,
Y me encontré caballos salvajes galopando por la playa.
Cuando me miro me doy cuenta que soy uno de ellos
Atrapado en una prisión de la que no se escapar.

1 comentario:

  1. "Escucho el silencio de tu boca, que resucita un pasado de muerte. No quisiera perderte, pero a estas horas te siento perdidx. Te añoro y te ansío, y a la vez te odio. Eres tú mi únicx asesinx. Maldito tiempo maldito. Quizás algún día regreses. Quizás me encuentres, tendidx en el asfalto, donde intenté tantas veces, quedar sorprendidx. Que no te necesito. No te necesito."

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