lunes, 12 de marzo de 2012

Detengo una bala en parte del chaleco
Buscando una salida a lección suicida.
Sirven las sirenas un vicio, una flor
En el precipicio hacia el corazón del diablo.
Me dan miedo agujeros de tabaco sobre la manta
Y los escapes de gas en la cocina.
Septiembre siempre es el linaje
De los lunes con caricias de mentira.
Me viene a la cabeza, una lágrima que se yo
Un putrefacto olor a naftalina.
Y mirando en la ventana
Sirenas de ciudad
No quiero olvidarme de la poesía.
Parece que el cariño, no es fuerte en esta canción
Que quisiste olvidarme al doblar la esquina.
Quizás sean esto, lecciones de dolor
No me gusta ir tan deprisa.
Luego mirando el cielo, gris sobre razón
Nadie me enseñó que la vida no se vive
Se la enfrenta.
El odio que te tengo,
Reflejo de mi amor
Hacia recuerdos que se olvidan.
Así que no hay rastro de mis huellas,
Y esta noche de madrugada
Bajaré a la calle, a gritar a todos, IROS A LA MIERDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario