
Claro se acaba el año, estamos despertando de un sueño.
¿Cuantos recuerdos se quedan atrás?
Nuestras vidas comienzan de cero otra vez,
Y descorchando el tapón de una botella,
Empezamos sintiéndonos fuera del mundo real,
Aturdidos, desechos, acercándonos a nuestro propio ser.
Claro se acaba el año, y yo me pregunto ¿lo he hecho bien?
Tengo una extraña sensación en mi cuerpo,
Y no se si dejarla salir, o encadenarla para siempre,
Y fundar nuevas ciudades, nuevos templos donde esconderme,
Os mando recuerdos y os felicito desde este pequeño rincón,
Dentro de mi cabeza, tan remoto y tan lejano como las sombras
Pueden ocultar un nido de hormigas.
Oigo los petardos encenderse y me entran ganas de salir corriendo,
Sin embargo aquí entre estos almacenes de pensamientos,
Estoy a gusto y protegido de las visitas hostiles.
FELIZ AÑO 2011
Sí señor. En tres pequeños párrafos te has paseado por la narrativa de una ilusión, haciendo ensayo de un rincón de tu casa (o de tu mente) y todo ello con el estilo de poesía en prosa que fecundó el mismísimo Rimbaud. Me ha gustado. Buen año y buenos proyectos también!!
ResponderEliminar