viernes, 31 de diciembre de 2010



Claro se acaba el año, estamos despertando de un sueño.
¿Cuantos recuerdos se quedan atrás?
Nuestras vidas comienzan de cero otra vez,
Y descorchando el tapón de una botella,
Empezamos sintiéndonos fuera del mundo real,
Aturdidos, desechos, acercándonos a nuestro propio ser.
Claro se acaba el año, y yo me pregunto ¿lo he hecho bien?
Tengo una extraña sensación en mi cuerpo,
Y no se si dejarla salir, o encadenarla para siempre,
Y fundar nuevas ciudades, nuevos templos donde esconderme,
Os mando recuerdos y os felicito desde este pequeño rincón,
Dentro de mi cabeza, tan remoto y tan lejano como las sombras
Pueden ocultar un nido de hormigas.
Oigo los petardos encenderse y me entran ganas de salir corriendo,
Sin embargo aquí entre estos almacenes de pensamientos,
Estoy a gusto y protegido de las visitas hostiles.

FELIZ AÑO 2011

1 comentario:

  1. Sí señor. En tres pequeños párrafos te has paseado por la narrativa de una ilusión, haciendo ensayo de un rincón de tu casa (o de tu mente) y todo ello con el estilo de poesía en prosa que fecundó el mismísimo Rimbaud. Me ha gustado. Buen año y buenos proyectos también!!

    ResponderEliminar