jueves, 2 de diciembre de 2010





Las autopistas repletas de luces de coches,
El alquitrán negro manchado por un caracol.
Una salida dirección Madrid me llama a otro lugar,
Otra vida, siendo nómada del aire.
Sin embargo, entre las sombras de mis sueños,
Se tapan las farolas que iluminan la realidad.
La música de la radio, la banda sonora de mi fantasía,
Los campos de cebada recorridos por un corcel negro.
Creo que ya es hora de despertar y regresar a mi mundo,
Adiós a este fogonazo de locura, tengo los ojos bien abiertos.

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